CONTINÚA CONFLICTO DE TIERRAS ENTRE CHIAPAS Y OAXACA.
Con todo y la resolución reciente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que favoreció al estado de Oaxaca, sobre un conflicto territorial, ejidatarios de la comunidad Cal y Mayor en Cintalapa, Chiapas, manifestaron que defenderán su derecho a pertenecer a ese estado a través de la vía armada, ya que no desean ser parte de Oaxaca.
Se trata de más de 160 mil hectáreas donde se asientan varias comunidades de ejidatarios que, por determinación de la SCJN, pasarán a ser parte de Oaxaca, lo que enfureció a los habitantes de Cintalapa, que por diversos medios digitales mostraron armas de fuego de diversos calibres, como mensaje de que defenderán su territorio y su no adición al estado.
Cabe señalar que, en el fallo de la SCJN, se menciona que el Congreso de Chiapas creó indebidamente e invadió territorio oaxaqueño con la conformación del municipio de Belisario Domínguez. Por esta razón determina que esa extensión de tierra regrese a la soberanía de Oaxaca.
El Gobierno de Oaxaca, desde el año 2012, promovió una controversia constitucional en contra el del estado de Chiapas, para que la SCJN determinara las zonas limítrofes, y con ello fuera reintegrada a Oaxaca esa porción de tierra.
Las comunidades afectadas con esa sentencia de la SCJN, apelarán al Convenio 169 de la OIT para defender su territorio y no anexarse a Oaxaca. Inclusive los lideres indígenas pidieron al Tribunal Federal que revisara el caso, ante la grave violación a sus derechos humanos y por tratarse de comunidades indígenas.
Los ejidatarios afectados con esa resolución argumentan que no quieren pertenecer a Oaxaca, porque las comunidades de Los Chimalapas se rigen por usos y costumbres, por lo que no quieren el sistema de los comuneros.
Además, temen que se les despoje de sus tierras. Por ello aducen que defenderán con sus vidas su derecho a pertenecer a Chiapas, mostrando muchos de los indígenas armas de fuego, en señal que así lo harán.
Urge se establezcan mesas de diálogo para atender este conflicto que puede crecer si los indígenas se sienten abandonados a su suerte. Mediar y conciliar es la solución, porque entre la aplicación de la ley o de la justicia, al final debe prevalecer esta última.